Seguro que alguna vez has estado en esta situación, estas jugando con unos amigos, al baloncesto, al futbol, a lo que sea, ninguno sois malos, habeís hecho vuestros pinitos. De repente aparece una panda de chavales, más jovenes, más bajitos, menos talentosos. Os retan a un partido, uno a uno, sois mejores que ellos, fisicamente os imponeis facilmente, pero ellos poco a poco os van dejando atras.
Sabéis porque, están más conjuntados, se ve que han jugado juntos desde hace algún tiempo, al menos el suficiente para entenderse mejor, os superan en compenetración, juegan en equipo, como un todo y os superan. Pero claro vosotros tenéis una ventaja, tenéis un par de jugadores que son imparables para ellos, no solo físicamente, también en calidad. No pueden pararles, así que cada vez que cogéis el balón se lo dais a ellos y anotan la mayoría de las veces. Puede que ganéis es lo mas probable, a menos que encuentren la forma de detenerlos.
Esto puede ser una escena posible en cualquier parque del mundo o puede ser el resumen de un partido de la selección olímpica estadounidense. No juegan en equipo, pero defienden fuerte y tienen gran calidad en ataque. Kobe, Lebron, Wade, Chris Bosch... todos son imparables.
Pueden ganar la medalla, pero al menos Argentina y España tienen posibilidades de detenerlos, porque son más equipo y aunque no les alcancen en calidad individual tienen sus propias estrellas.
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