Nadal el chico de oro.

Patada baja, pulsando abajo en el mando y patada muchas veces podías pasarte completo el primer Street Fighter, así de sencillo. Con eso pensaba Fernando Gonzalez que bastaba para vencer al numero uno del mundo, al fin y al cabo con su patada baja ha conseguido llegar a la lucha por el oro en los Juegos Olímpicos. Su patada baja es un brazo derecho potentísimo, que le da un saque demoledor y un golpe de derecha letal.

Pero Rafa no se atiene a esquemas preestablecidos, Rafa Nadal ha nacido para superarse cada día, ha terminado con el reinado del jugador más regular de la historia, se ha superado en terrenos que no benefician a su mejor tenis, la impredecible hierba y el duro cemento, lugares donde la fuerza y la precisión prevalecen sobre la calidad o la técnica. Y todo lo ha superado con la misma ambición que demuestra cada vez que muerde un trofeo, porque cada vez que Rafa muerde un trofeo, le da un pequeño bocado al mundo, le sacia el hambre durante unos minutos, los justos para ducharse, para subir al siguiente avión, que le lleve a la siguiente ciudad, al siguiente torneo.

Mañana Rafa Nadal sera el numero uno del mundo, hoy ya es el campeón olímpico, pero Rafa ya piensa en el siguiente avión, el avión a Nueva York, el avión al US Open.