domingo, 24 de agosto de 2008
España 107 - E.E.U.U. 118
Usain Bolt no corrió con dos metros de ventaja sobre sus rivales, Michael Phelps no nado con aletas, nadie lo hubiera aceptado. Sin embargo se acepta que en baloncesto un equipo pueda dar un paso más que los demás, que pueda hacer alguna falta más que los demás, un equipo al que, como a Bolt o Phelps, no le hace falta ventaja para ser el mejor. Solo esfuerzo y sacrificio.
España jugo su mejor partido del campeonato, hasta apareció Navarro, que por primera vez en estas olimpiadas, se empeño en ser el jugador que siempre ha sido. Todos estuvieron a la altura, todos jugaron a su máximo nivel. Nuestro equipo demostró que E.E.U.U. no es invencible, que el mejor equipo del mundo tiene rival, que ni todas las estrellas de la NBA tienen la victoria para siempre en su mano. Que por unos segundos todos abrimos mucho los ojos, y soñamos por un segundo que se podía ser campeón, aunque el acierto rival nos devolvía constantemente a la dura realidad.
Ahora solo nos queda los "Que habría pasado..." si Carlos Jimenez hubiera acertado ese ultimo triple, si Kobe hubiera fallado su tiro, o si Felipe Reyes hubiera aguantado un segundo más en el aire. Que hubiera pasado si España se hubiera adelantado en el marcador en el ultimo cuarto. Si los árbitros hubieran pitado los pasos, las faltas... "Que hubiera pasado..."
Algo que nunca sabremos, al menos hasta el año 2012.
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