miércoles, 29 de abril de 2009

Rudo y Cursi


La eterna cuestión del fútbol que se dirime domingo a domingo, Rudos contra cursis, juego efectivo contra juego bonito, el resultado contra el espectáculo, Bilardo contra Menotti y este sábado, Real Madrid contra Barcelona.

Beto y Tato, dos hermanos, agricultores que trabajan en un campo bananero. Beto es el duro, el fuerte, el que se encarga de todo y asume las responsabilidades. Tato el soñador, el cantante, el que busca emigrar a los Iunait esteits para labrar su futuro como cantante. Pero llegan los domingos y los domingos Beto es el "Rudo", el portero temido e infranqueable y Tato es el delantero goleador y fantasioso. Hasta que aparece un representante caradura y les ofrece la oportunidad de su vida.

Ambos se verán catapultados a un mundo que no conocen, donde todo el mundo busca algo de ellos, su dinero, su fama. Les pondrán sus sueños en bandeja de plata, todo regalado por una pelota que entra o no entra dentro de una portería.

Rudo y Cursi no es una historia sobre fútbol, aunque lo es, es la historia de dos personas inocentes en un mundo corrompido hasta la médula, donde todo son intereses creados y comisiones encubiertas. Es una historia sobre gente que lo tiene todo y no sabe que hacer con ello, de gente humilde, sin cultura que se convierten en adinerados futbolistas y pierden el norte, sus objetivos, su famili

jueves, 16 de abril de 2009

La muerte de Jean Dewolff


Cuando están contigo nunca piensa en ellos, no valoras lo que tienes porque sientes que es tuyo, que siempre estarán allí. Un amigo, un verdadero amigo es lo más difícil de encontrar. Alguien en quien confiar, con el que sentirte seguro, apreciado, alguien a quien contarle tus problemas y con quien siempre podrás contar. Perder un amigo es el mayor dolor que puedes sentir.

Jean Dewolff, la capitana de policía de Nueva York, la mujer fuerte, valiente. La mujer que siempre dio la cara por aquel chico de la mascara, no porque conociera su verdadera identidad, si no porque podía ver su verdadero rostro, el rostro del héroe.

La muerte de Jean Dewolff no fue gloriosa, ni si quiera tuvo sentido. Fue la muerte de una amiga, una buena amiga. Y Spiderman, el héroe, nunca tuvo muchos amigos, mucho menos entre las autoridades.

Peter David nos embarcara en la historia de un hombre que busca venganza, justicia, olvidará al héroe y mostrara al hombre, al niño herido, rabioso y desesperado. Le enfrentara al abogado, otro héroe oculto bajo la mascara del diablo. ambos buscaran al culpable de una serie de asesinatos, al asesino de sus amigos. El niño y el hombre frente a frente, justicia contra venganza.

La senda a la madurez son lecciones que vas aprendiendo poco a poco, en ocasiones son dolorosas, terribles. Puedes recibir golpes, llorar de rabia, de frustración. Puedes convertirte en aquello que más odias, y al mismo tiempo encontrar un amigo que te rescate del dolor y te enseñe a superarlo.

jueves, 2 de abril de 2009

Seres Abyectos.

Imagina que tienes que recorrer con tu coche un trayecto corto, apenas veinte minutos conduciendo, llevando una velocidad dentro de norma recorres ese trayecto en exactamente veinte minutos.

Imagina que una mañana alguien sitúa en tu trayecto una cestilla llena de cachorritos, pequeños y juguetones cachorros de labrador (el perrito de Scotex que es más mediático). Esquivar la cesta supone un retraso de unos diez segundos. Menos si me apuras, ya que ni siquiera tienes que cambiar de carril. ¿Qué ser abyecto sería capaz de no esquivarlos?



Una madre que lleva al niño al cole.

Una madre que lleva al niño al cole, aceleraria sin dudarlo para que el bote o los aullidos de dolor de los perritos no alterara el adormilamiento de su retoño. Una madre que lleva al niño al cole carece de conciencia racional, aparcara en doble fila, se saltara semáforos, bocineara sin compasión a ancianas que cruzan por un paso de peatones.

Una madre que lleva al niño al cole sabe que esta sola en el mundo, y que el resto del mundo carece de importancia ante la necesidad vital de ser puntual al entregar a su vástago a los brazos de la educación.

Ella no puede perder tiempo, pero tu sí. Ella no tiene que respetar las señales cuando conduce, pero el resto del mundo debe detenerse cuando cruza la calle, sin mirar, mientras coloca el abrigito de su pequeñín.

Una madre que lleva la niño al cole nunca atenderá a razones, es inútil discutir, ya has perdido cualquier discusión, su cerebro se encuentra en modo "Entregar el paquete" y nada puede detenerla en su misión. ¿Quieres detener a Godzilla? dirigele a una zona escolar a la hora de entrar.

Actualmente existen 4 colegios que rodean mi casa, todos ellos en la zona "de influencia" en la que debo aparcar por las noches. Y mi salida hacia el trabajo coincide con la primera hora de entradas al colegio.

Por eso ruego a todas las personas de bien que lean este blog, que si algún día aparezco atropellado como un cachorro de labrador en una cesta, denuncien a las culpables, esos seres abyectos, las madres que llevan al niño al cole.