Ayer noche un mensajero llegó al hotel de la selección olimpica de Grecia. Traía un paquete para el entrenador, Panagiotis Yannakis, al abrirlo encontró un guión encuadernado. En la portada de ese guión estaba escrito "Con mis mejores deseos Aito García Reneses".
Precisamente esa es la caracteristica principal de nuestro nuevo seleccionador, su capacidad de ver el futuro, y encontrar la solución a problemas que aún no se han planteado. Lo primero eliminar al "Bebe", si en la final de Japón, un inmenso Marc Gasol peleo hasta la extenuación para detenerle, en este partido desaparecio en apenas dos cuartos, como resultado de una defensa inteligente y orientada a buscar faltas en ataque, el punto debil de un jugador tan poco talentoso.
La segunda clave era detener a los dos mejores griegos, Spanoulis y Papaloukas, una defensa agresiva y adelantada, para frenar a dos penetradores natos. Si bien la calidad de Spanoulis le dio alas en el primer cuarto, que acabo con 11 puntos, en el resto solo anoto 4 más.
La ultima era el juego de España, la más importante de todas. España ya no tiene Gasol dependencia, es más no depende de nadie. La estrella esta vez fue Rudy, pero pudo ser cualquiera, porque jugó todo el equipo y todo el equipo jugó bien. Freno al rival en el primer tiempo, y apretó el acelerador en los primeros minutos del tercer cuarto, justo cuando el rival llega con la moral más alta, después de la charla del descanso. Cuando más duelen los golpes.
Pero sobre todo, se leyeron el guión de Reneses, y por eso ya sabían como terminaba la película.
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