sábado, 16 de agosto de 2008

82 España - Estados Unidos 119


Es duro despertar de un sueño, un sueño dorado que se ha quedado en plata. Ahora toca despertarse y frotarse los ojos, lavarnos la cara y enfrentarnos a la imagen reflejada en el espejo. Han sido dos años soñando que eramos los mejores del mundo, un año de oro, un año de plata.

No queda un rayo de esperanza, ni el partidazo de Felipe Reyes, ni pensar que Estados Unidos ha mejorado ostensiblemente su porcentaje de tiro, ni que Aito ha reservado su mejor defensa para mayores batallas. El resultado lo dice todo, el partido ha sido esclarecedor y terrible, Estados Unidos todavía esta muy lejos, por juego, por intensidad, por ataque y defensa.

Nos queda una esperanza, una esperanza pequeñita, una esperanza que se cimenta en Carlos Jimenez, el desaparecido capitán, en Navarro, la estrella sin luz y Garbajosa, el indefendible ala-pivot de Torrejón. Una esperanza en forma de zona uno-tres-uno, soñaremos un poquito, una semana más.

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