miércoles, 12 de noviembre de 2008



¿Puede un hombre sencillo tener el mayor poder del universo y seguir siendo él mismo?

Haviland Tuf es un hombre simple, desafortunado, sencillo. Un hombre pobre y honrado, que hace de la honradez su bandera en un universo tan civilizado, como salvajemente despiadado. Tuf se hará con el control de la ultima segadora, un arma de proporciones colosales, un arma capaz de destruir cualquier planeta del universo.

Pero como todo descubrimiento científico el "Arca" no fue creado para destruir si no para crear y ese será el uso que Tuf decida darle a su nave, resucitando la extinta profesión de Ingeniero Ecológico. Mediante el estudio, la clonación y la ingeniería, Haviland Tuf será capaz de transformar ecosistemas y la vida en los planetas que visita.

En sus viajes Tuf y sus gatos, los felinos omnipresentes que pueblan su nave y son sus únicos compañeros y amigos, recorrerán el universo enfrentándose a problemas ecológicos creados por el hombre, hambrunas provocadas por excesos de población, desastres naturales por el desprecio humano a la vida animal. 

Tuf resolverá todos estos problemas, usando su sentido común, los poderosos ordenadores de su nave, y sus gatos, unos seres que adquirirán un papel cada vez más importante, ya que la relación de Tuf con ellos y la forma en la que "obliga" a sus clientes a relacionarse con un ser vivo, en un mundo, en que el humano solo se relaciona con sus semejantes, y los animales y plantas solo se valen las calorías que producen.

Finalmente , Haviland Tuf deberá contestar a la pregunta que todo el mundo se hace cuando se habla de clonación, de religión y de ciencia ¿Es licito para un hombre tomar decisiones que afectan a toda la humanidad? ¿Es jugar a ser dios?

Haviland Tuf tiene una respuesta, su respuesta.

George R. R. Martin
Título original: Tuf Voyaging
Año de publicación: 1986
Editorial: Ediciones B
Colección: Nova, ciencia-ficción nº 6
Traducción: Alberto Soler
Edición: 1988

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