Esta película, rodada en un tono desenfadado y divertido, es la historia de un chico que vivió un sueño, ajeno a la ley y al orden establecido.Que robo, engaño, falsifico, viajo gratis, ejerció la medicina, simplemente proyectando una imagen falsa al mundo, una imagen que todos querían ver, la imagen del triunfador, del afortunado, del envidiado.
Frank creció admirando a un padre trabajador, triunfador, un ídolo que resulto tener los pies de barro, destrozado por las deudas, por los impuestos, por una vida por encima de sus posibilidades.
Pero para Frank esa fachada era el mundo real, el mundo en el que el vivía, así que decidió construir su propia mentira, más grande, con muros más altos y vigas más gruesas, pero fachada al fin y al cabo. Decide vivir en un sueño, ajeno a una realidad que no dejara de perseguirle. No huye, en realidad solo quiere seguir soñando.
Pero como el despertador, el agente Hanratty es implacable, no se rinde aunque te tapes la cabeza con la almohada, no puedes huir o esconderte, inexorablemente la hora de despertar tiene que llegar. Simplemente porque él acepta su papel, acepta la realidad tal como es y ve la verdadera imagen del soñador.
En su primer encuentro esa imagen confunde a Hanratty, pero después es él quien muestra a Frank la realidad, quien le ata los pies a la tierra, quien no le deja desaparecer del mundo real.
Frank creció admirando a un padre trabajador, triunfador, un ídolo que resulto tener los pies de barro, destrozado por las deudas, por los impuestos, por una vida por encima de sus posibilidades.
Pero para Frank esa fachada era el mundo real, el mundo en el que el vivía, así que decidió construir su propia mentira, más grande, con muros más altos y vigas más gruesas, pero fachada al fin y al cabo. Decide vivir en un sueño, ajeno a una realidad que no dejara de perseguirle. No huye, en realidad solo quiere seguir soñando.
Pero como el despertador, el agente Hanratty es implacable, no se rinde aunque te tapes la cabeza con la almohada, no puedes huir o esconderte, inexorablemente la hora de despertar tiene que llegar. Simplemente porque él acepta su papel, acepta la realidad tal como es y ve la verdadera imagen del soñador.
En su primer encuentro esa imagen confunde a Hanratty, pero después es él quien muestra a Frank la realidad, quien le ata los pies a la tierra, quien no le deja desaparecer del mundo real.
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