domingo, 24 de mayo de 2009
Star Trek XI
Hacer una nueva película sobre Star Trek era un riesgo, y más teniendo en cuenta que el objetivo era utilizar los mismos personajes de la serie original. Y J.J. Abrahams sale bien parado, primero porque respeta la serie original, su espiritú y su objetivo: entretener. No esperes (al menos de momento) películas profundas o existenciales, solo aventura y diversión; y segundo porque no pretende sustituir o meterse con calzador en la extensisima continuidad existente, si no que crea la suya propia , una realidad alternativa en la que todo puede ser nuevo, recemos porque nadie la cague reinterpretando clasicos como "La ira de Khan".
Algunos hubieramos preferido una serie, algo más amplio para conocer y desarrollar mejor a los "nuevo-viejos" personajes, su día a día. Aunque la película, centrada en el enfrentamiento entre el impulsivo y pendenciero Kirk (Chris Pine) y el lógico y frío Spock(Zachary Quinto), nos deja ver y conocer al resto de la tripulación, Uhura (Zoe Saldaña), la mujer fuerte y decida que sabe lo que quiere y es la mejor en lo que hace. Ikaru Sulu (John Cho), el timonel espadachin, Pavel Chekov (Anton Yeltchin), el joven prodigio ruso, Leonard "Bones" McCoy (Karl Urban), el enfurruñado y leal doctor y sobre todo Montgomery Scott (Simon Pegg), el ingeniero que siempre le saca un poquito más al reactor del Enterprise. No nos harán olvidar a George Takei, Shaftner o Nimoy, pero le darán a una nueva generación la oportunidad de conocer a sus personajes.
Estamos ante una película de aventuras clásica, divertida y espectacular, aunque tal vez abusen un poco de las escenas en las que Kirk queda colgado de un barranco. El guión es lo bastante interesante y la trama consistente, los gags están bien integrados en la trama. Las interpretaciones son creíbles, respetando el carácter de los personajes, pero sin intentar imitar a los actores originales. Kirk tiene el carisma de un capitán, casi desde que aparece siendo niño, Spock es inperturbable, excepto sus ojos, sus ojos humanos que transmiten los sentimientos que enmascara su adn vulcano. McCoy, Sulu, Checkov, Uhura, Scott todos ellos llenan la pantalla con sus apariciones. Incluso Nero (Eric Bana) un villano casi prescindible, dentro de una historia que habla de relaciones humanas y personales, envueltas en una aventura intergalactica, transmite el odio y la desesperación de un hombre bueno, enloquecido por haber perdido todo su mundo.
A Star Trek XI le sobra una X, porque es una primera película de una historia antigua.
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