Se acabo el sueño...

Durante dos semanas hemos tenido un sueño, un sueño dorado en el que un español barbudo y espigado conseguía un anillo. Esta vez no ha sido justo el baloncesto con Pau, como tampoco lo fue en Madrid, en aquellos angustiosos últimos minutos del EuroBasket, esta vez le pusieron delante un equipo de estrellas, hecho para ganar este anillo y jubilar a una generación de All-Stars que nunca gano nada.

Pau ha luchado en defensa y se le ha exigido más en ataque, ha sufrido para detener a un coloso como Garnett, para que Pierce les destrozara en el perímetro. Ha buscado la responsabilidad, para que el balón acabara en otras manos. Ha dolido la ultima derrota, por lo abultado del marcador y por la impotencia, que te deja perder cuando todas tus ilusiones están en el juego.

Pero no olvidemos que los Lakers están creciendo, han dado un paso fundamental este año, tal vez dos, el primero traer a Pau y el segundo, quizás el más importante, convertir a Bryant, de nuevo, en un jugador de equipo. Si el año próximo, alguno de los jóvenes que plagan la plantilla de los Lakers da un paso al frente, podemos tener una nueva dinastía en los Lakers, si además se consigue un base rápido, que acelere el juego y lance las contras, además tendremos de vuelta el "showtime".

Creo que después de la pesadilla de anoche, hoy podemos volver a soñar...