sábado, 7 de marzo de 2009
Wrestler
En ocasiones, al traducir el titulo de una película se pierde gran parte de la esencia del propio título. No es lo mismo un Wrestler que un luchador, porque Randy "The Ram" hace mucho que dejo de luchar. Hay algo que pesa más que la derrota, algo que duele mucho más que los golpes, un sufrimiento mucho mayor que los achaques de la edad.
No es algo físico, es una sombra, un recuerdo del pasado, de aquel día en el que se convirtió en leyenda. Y ese recuerdo se convierte en un lastre, que le ata con una cuerda invisible al personaje, al wrestler.
Y se convierte en el personaje, dejando desaparecer poco a poco al hombre, dejando atrás todo lo que fue, todo lo que pudo ser. The Ram le hace el abrazo del oso a la victoria, la sujeta fuerte porque no quiere, no puede perderla, porque cree que la victoria es lo único que tiene, el aplauso es el único respeto que conoce y no puede vivir sin que alguien le recuerde, sin la admiración a su pasado.
Randy no entiende de de segundas oportunidades, de nuevas vidas, el quiere ser the Ram, el wrestler, y por eso deja de luchar. Porque Randy no quiere ser un perdedor, porque el no lo es, el es un ganador, un ganador que se conforma cada vez con una victoria más pequeña, sin darse cuenta de que cada combate le acerca un poco más al final, que la gloria desaparece, el alquiler se esfuma en rayos uva y tinte para las canas y puedes malgastar tu ultima oportunidad de ser feliz.
Hasta que llega un día en que la propia victoria tiene un precio que no puedes pagar.
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