viernes, 27 de marzo de 2009

Vivir con el cuchillo entre los dientes.


Vivir con el cuchillo entre los dientes es a corto plazo una solución, algunos dirá que de valientes, de casta. No rendirse hasta el final agobia y estresa a los rivales, les hace dudar, pensar que eres invencible, que cualquier error les supondrá la derrota, porque tú, con tu cuchillo entre los dientes siempre estarás detrás acechando.

Pero ante la casta, la lucha, la fuerza y el carácter basta el talento para salir victorioso. Basta la alegría, el juego y la magia de los grandes. Con casta y fuerza puedes ganar un partido, remontar un cuarto imposible, ganar una liga con un triple que acaba con ilusiones, con rivales llorosos y la carrera del gran tirador blanco.

Pero una golondrina no hace verano, a veces basta un soplido, lanzado o no lanzado a través de un silbato para desbaratar el carácter y acabar con el sueño.

Se ha instalado el Madrid, especialmente el de baloncesto, en la vida al limite, en la fuerza frente al talento. Mientras el Barça, el Tau, el Unicaja buscan jugadores de talento, de magia, para enseñarlos a jugar en su maquinaria, el Madrid escarba en la liga turca en busca de musculos, de rebotes y de entrega. Pobre complemento para el talento, porque parece que nadie entiende que Felipe Reyes solo hay uno y gracias.

Finalmente viviendo con el cuchillo entre los dientes, lo unico que consigues es llenarte la boca de oxido.

No hay comentarios: