Zapatero pide a los bancos que "faciliten más crédito" y a los ciudadanos que "consuman de forma normal"
Créditos baratos y consumo desmedido. Creía que ese era el camino que nos había llevado hasta aquí.
El PP nos vendió la ilusión del estado perfecto, donde se beneficiaban los ricos, pero ¡eh! es que tu también eres rico, tu puedes comprar un piso, un BMW y un pantallón de plasma, ya veremos como lo pagas, pero no te preocupes, que tenemos a los bancos ansiosos por prestar, y si no Cofidis, Prestaya y Dinero al instante, te dan un crédito al limite de la usura para que mantengas la pelota rodando.
Pelota cual bola de nieve, que fue creciendo, creciendo, hasta que choco con una piedra, llamada en Estados Unidos hipotecas basura, y en España se resume como Paco "el Pocero". Ambición y enriquecimiento desmedido pero irreal, solo amparado por la especulación de unos pocos, que nos arrastraron a todos, subieron los pisos, subieron el petróleo, y con el el precio hasta de los tomates, pero solo a mi, no al currante que los planta y recoge, ese también esta incluido.
Las condiciones se endurecieron, se cerro el grifo, y cambiamos los filetes, por hamburguesas, Nike por Kelme y agujereamos el cinturón para que apretara más, que los agujeros de fabrica ya no valían. "Eres todo un economista" me dijo mi madre ayer cuando supo lo que llevaba pagando el ultimo año de hipoteca.
Ahora resulta que el tipo de interés que habían subido estratosfericamente "para contener los precios", baja; los precios inalcanzables de los pisos, bajan; las rebajas rompen records de descuento; el barril de petróleo por los suelos. Todo porque no gastamos, todo porque los que nos quitaron el poder adquisitivo para gastar y nos obligaron a apretarnos el cinturón tiraron mucho de la cuerda, tanto que se rompió y dejo ver lo que había detrás.
Perdona ZP, pero yo ya no gasto, no gasto hasta que me "garantices" que no volverá a ocurrir, que cuando quieran ganar más ,no vas a subir los tipos, que cuando quieran ganar más, no subirán los precios, que cuando quieran ganar más, me endeudaran hasta las orejas. Que se acabo el especular y el engordar los margenes.
Se han visto los hilos, se acabo el truco de magia, ahora yo tengo el poder en mi monedero, en mi tarjeta de débito, con mi dinero porque ahora lo tengo yo, agarradito, apretado como mi cinturón.
Y no lo soltare donde tu quieras, no se lo daré a los mismos que lo robaron, porque cobrar más de lo que vale algo, es robar.
Si me engañas una vez es culpa tuya, pero si me engañas dos ya es culpa mía.
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