sábado, 27 de diciembre de 2008

¿donde esta Spiderman?



Te miro y no te veo, te escucho y tu voz suena diferente. Veo tu cara, escucho tu nombre, pero no los veo en ti, los veo en otro. No vives tu vida, vives la vida de tu doble, del malvado ladrón de cuerpos que ha ocupado tu lugar, no luchas tus batallas, luchas banales y simples historias, las historias de un spider chico, no las de un hombre araña.

La sensación de impotencia es lo que más me duele, no puedo hacer nada, y no puedo dejarte solo, no puedo dejar que pases por esto sin mi. Mes a mes, leo lo que te ocurre y mi vida sigue adelante como si nada. He reído contigo, he sufrido, poco a poco he ido completando los retales de tu pasado, creciendo, construyendo una vida. Una vida coherente con quien eras, con tu poder, con tu responsabilidad.

Viste morir a tu segundo padre, al que te convirtió en el hombre que eres, que eras, y eso te hizo mejor persona, descubrir que en tu interior había un héroe, un héroe que nunca dejaría de luchar por defender a aquellos que no podían defenderse solos.

Viste morir a tu primer amor, la viste caer, y no fuiste capaz de salvarla. Y una vez más demostraste tu humanidad, abandonaste la venganza, buscaste la justicia, pero te fue negada por la maldad del culpable de todo. Lloraste la muerte de tu amor y preferiste llorar la muerte del padre de tu mejor amigo a recordar el malvado en que se convirtió.

Y a tu mejor amigo, a tu clon, que se convirtió en tu hermano, a tus padres perdidos, que resultaron ser maquinas enviadas por tu enemigo, el secuestro de tu hija. Flash, tu amigo de la infancia atado a una silla de ruedas, .Todos a los que quisiste alguna vez sufrieron, lucharon y te acompañaron en tu camino.

Te ibas aceptando a ti mismo, incluso aceptaste tu identidad, revelándola a tu familiar más querido, en una conversación que cambio vuestras vidas para siempre. Empezabas a cambiar, a madurar, te convertiste en vengador, en un referente para tus compañeros, te pusiste al frente de la guerra, dando la cara, tu cara. Y cuando descubriste lo que realmente pasaba, el militarismo, los derechos quebrantados, los niños convertidos en armas, tuviste el valor de enfrentarte a ellos, de cambiar de lado y luchar por lo que realmente importa.

Y todo por ella, ella siempre estuvo ahí, ella era tu ancla, tu guía, por ella luchabas, por volver con ella, por regresar a su lado. No importaba lo duro que fuera, el dolor, el miedo, los golpes, cuando regresabas a casa ella estaba para abrazarte, para escucharte, para limpiar tus heridas.

Pero todo esto hoy no importa, hoy no vale nada, tu pasado ha desaparecido, borrado por la mano del demonio, borrado por la falta de fe en ti. Porque sufres la crisis de los cuarenta de otro, dejándote sin alma en el proceso. No estarás solo, no te dejare, no puedo, pero por favor, tienes que luchar, tienes que pelear por volver a ser tu mismo, por volver a convertirte en lo que eras, en lo que eres.

Lo necesito, te hecho de menos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

(no sabes que dificil es comentar ante tanta calidad...) Toda la razón, este no es nuestro spiderman, nos lo han quitado y le echamos de menos :(