Joe el bárbaro.

Joe es un joven introvertido, recluido en su mundo desde la muerte de su padre en la guerra. Sin amigos, Joe se refugia en su imaginación, en sus dibujos, en su buhardilla. Su madre se preocupa por la hipoteca, por el trabajo, por que Joe tome bastante azúcar para tratar su diabetes. Pero mientras su instituto visita el cementerio de veteranos, donde esta su padre, unos matones le roban la chocolatina que regularía su glucosa, desorientado y cansado Joe vuelve a casa, a su buhardilla y se queda dormido. Cuando despierta Joe se encuentra al borde de un shock hipoglucémico, tiene que tomar algo de azúcar urgentemente... pero en un abrir y cerrar de ojos se encuentra frente a un ejercito, el ejercito de Juegolandia.




Joe el bárbaro es un cómic diferente, pero al mismo tiempo te trae muchos recuerdos. Joe el bárbaro es los Goonies, la historia interminable, las infinitas batallas sentado en la alfombra de tu cuarto jugando con tus figuritas. Joe el bárbaro mezcla de forma perfecta realidad y ficción, retroalimentando cada una de las tramas con lo que ocurre en el mundo de la realidad y la fantasía, donde todo puede ser verdad o simplemente el resultado de una alucinación provocada por la falta de azúcar, un misterio que no se resuelve hasta la ultima viñeta. El universo creado por Morrison y Murphy esta lleno de referencias a cómics, series y películas, incluso recuerda un poco a Terry Prachet (sobretodo en la parte de Inventoria). En definitiva un gran cómic que merece la pena leer.




Joe The Barbarian
Guión de Grant Morrison.
Dibujo de Sean Murphy.