Una de las cosas que me atráen de los cómics de super héroes es la forma de reflejar la historia reciente mediante metaforas y argumentos paralelos al día día que vivimos todos. Civil War, nos hablaba del enfrentamiento entre los que creen que la seguridad justifica la perdida de libertades y los que aún creen en derechos inviolables. Invasión Secreta, del enemigo oculto que se aprovecha del miedo para confundirnos y enfrentarnos entre nosotros. Reinado oscuro de lo que pasa cuando en nombre de la seguridad, le entregas el poder al hombre equivocado.
DC por su parte ha empezado a recibir ataques de grupos abiertamente racistas simplemente por reflejar la realidad de una sociedad multicultular. Todo empieza con el cruce entre la Liga de la Justicia (Batman, Superman, Flash y compañia) con un grupo de héroes musulmanes conocidos como los 99, cuyos poderes provienen de las 99 virtudes atribuidas al profeta Mahoma.
Lo que desata la primera oleada de críticas en diversos blogs conservadores, acusando a la editorial de fomentar simbolos musulmanes. Pero nada comparable a la última oleada de ataques provocados por el fichaje frances a la red de héroes mundial que Batman esta reuniendo y financiando a través de su fundación Batman Incorporated.
Nightrunner es un joven de origen musulmán, aficionado al parkour, que inspirado por las desigualdades sociales que vive y su sentido de la justicia se enfunda una máscara para combatir el crimen. Batman lo encontrará e incorporará a su red. Lo que parece molestar en este caso al blogero "conservador" Todd Huston es la falta de pureza francesa del personaje, ya que ser hijo de inmigrantes no le legitima para ser el protector de Paris. Otro comentarista, Avi Green, va más allá afirmando que es peligroso convertir en héroe a un miembro de una raza y religión tan peligrosa como la musulmana y un colectivo tan combativo como los musulmanes franceses.
Pero el colmo de los despropositos llega con la próxima película de Marvel, Thor, y la presencia del actor Idris Elba, que interpretará a Heimdall, vigía de los dioses nordicos, que casualmente es un actor negro.
Un grupo denominado CCC, Consejo de ciudadanos conservadores, anima al boicot de la película basando sus argumentos en la "pureza" racial de los dioses vikingos y reclamando la parcela etnicamente pura que representan, acusando a Marvel de "izquierdistas radicales" que plantean la perdida de los valores y la herencia europea de los Estados Unidos fomentando la mezcla de razas.
Hasta aquí puedo escribir sin enfadarme ante tal sarta de tonterías de personas cerradas de mente e ignorantes. Para cerrar el post, que espero no haya sido demasiado pesado y cargado de mi opinión personal, os dejo la unica imagén que me ha hecho sonreir ante tanta información preocupante. Es la foto del grupo que encabeza el boicot, el CCC, en cuyas caras puede verse claramente reflejada la inteligencia y sabiduría de la que hacen gala.
Y que conste que la imagen es de una publicación que ellos controlan, supongo que es la foto en la que salían mejor ;)
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