martes, 15 de abril de 2008

El Real Madrid.

PARA LOS RIVALES:

El Real Madrid se hace cada día más grande. Cada vez que alguien lo denosta, lo desprecia, el Madrid aumenta un poquito su diferencia con el resto de clubes, ya lo dijo un experto en marketing, lo importante es que hablen de , aunque sea mal.

El Real Madrid es líder, máximo goleador, equipo menos goleado, tiene una ventaja solvente sobre el segundo. Y las voces se siguen levantando, pidiéndole más, despreciando a sus rivales, a los árbitros, como si todo el fútbol español llevara dentro un sentimiento de madridismo que les impulsa a exigirles, no solo la victoria, si no la excelencia.

El Murcia no puede consentir que su equipo pierda uno a cero, contra diez, con siete defensas, el Murcia le exige al Madrid una victoria con lustre, sin reparos, porque en su inferioridad tienen que salvar su orgullo, con una derrota inapelable. Todo lo demás es un ¿Qué habría pasado si hubiéramos jugado al fútbol?. Esto se traslada también al resto de rivales, todo son excusas, juerguistas lesionados, árbitros malévolos y la suerte, la esquiva suerte que solo mira al feo, al blanco.

Sí el Madrid gana la liga, las voces dirán que ellos la perdieron, porque asumen que el más grande no les tuvo el debido respeto.

PARA LOS AFICIONADOS:

El Real Madrid se ha convertido en ese marido que trae el sueldo a casa, cuida los niños y hace sus tareas del hogar. Cumple e incluso de vez en cuando te da una alegria, un ramo de flores, una cenita romantica. Te da algun disgusto como no conseguir ascenso en la Champions o en la Copa, pero se preocupa del día a día, de que puedas salir al descansillo con la cabeza alta frente a tus vecinos.

Pero por mucho que quieras negarlo, sabes que el sexo no funciona, que no disfrutas como antes, que es algo frío, mecanico, carente de sentimiento. Sabes que poco a poco, tu amor se esta acabando, porque en la vida lo más importante no es el sueldo, ni el hogar, porque nadie quiere pasar solo por la vida, si no disfrutarla, sentirla, vivirla plenamente.

Lo que importa es enamorar, no ser uno más, nadie recuerda quien gano cada liga, cada copa, solo se recuerda a los que nos conquistaron y amamos, a Di Stefano, a Puskas, a Gento... a la Quinta del Buitre, a la del Ferrari, a los Galacticos (que tambien nos enamoraron a pesar del traumatico divorcio).